Cómo encarar la conversación para pedir un aumento de sueldo

Si creemos que nos deberían pagar más por el trabajo que realizamos y queremos hacer algo al respecto, tenemos dos opciones: encontrar un nuevo empleo mejor remunerado o solicitar un aumento de sueldo.

Ambas opciones laborales pueden generar nuevas ansiedades, pero cada una es una puerta de entrada a nuevas oportunidades. Ciertamente podemos ayudar a encontrar un nuevo trabajo, pero si nos agrada nuestro empleador actual y creemos que podemos crecer allí, a menudo es una buena idea pedir un aumento de salario. Después de todo, es posible que nuestro jefe no sepa que no estamos satisfechos con nuestro salario actual hasta que lo hablemos.

En este artículo, proporcionaremos una guía paso a paso para pedir un aumento de sueldo a nuestro manager, además de consejos y recursos que nos ayudarán a preparar nuestra propia solicitud.

¿Cómo se pide un aumento de sueldo?

A continuación, conformamos una pequeña guía que puede servirnos para prepararnos a la hora de pedir un aumento de salario a nuestro empleador.

1. Elegir el momento adecuado para preguntar

No es raro querer una subida de sueldo. De hecho, en una encuesta reciente, solo el 19% de las personas se sentían cómodas con su salario. Sin embargo, cuando solicitamos un aumento, debemos elegir cuidadosamente el momento. Debemos hacernos algunas preguntas a la vez que identificamos el momento perfecto para pedir un mayor salario.

¿Cuál es la salud financiera de la empresa?

Si a la empresa no le va bien, no es el momento de pedir un aumento de salario. Como empleado, es posible que conozcamos la salud financiera de la empresa. Debemos buscar señales de advertencia, como recortes en el gasto o despidos. Consultemos las noticias para conocer historias sobre nuestro empleador o industria. Realicemos investigaciones sobre la empresa y consultemos los informes financieros.

Incluso si la salud financiera de la empresa es buena, esta investigación nos será útil cuando hablemos con nuestro manager.

¿Cómo es la carga de trabajo de nuestro jefe?

Si sabemos que nuestro gerente está muy estresado o concentrado en demasiadas cosas en la actualidad puede que no sea el momento de pedir un aumento de sueldo. Prestar atención al estado de ánimo de nuestro jefe e identificar cómo ayudarlo demuestra un nivel de madurez que será útil mencionar en nuestra conversación sobre compensación.

¿Cuándo es la mejor época del año para pedir un aumento?

En muchos negocios hay ocasiones en las que resulta natural o conveniente hablar de remuneración:

• Algunos empleadores pueden realizar revisiones anuales o trimestrales con los empleados. Si tenemos una próxima, es posible que nuestro empleador ya espere discutir nuestro salario.
• El final del año fiscal podría ser otra opción. Un año fiscal es un período de 12 meses que las empresas utilizan para fines de elaboración de presupuestos y presentación de informes fiscales. Al cierre de ese período (lo común es finales de enero), es probable que los empleadores estén haciendo planes de contratación y compensación para el próximo año.

Si vemos que se acerca una de estas oportunidades, debemos anotarla en nuestro calendario. Esto nos dará una ventaja a la hora de planificar la conversación con nuestro superior.

¿Hemos completado con éxito una tarea o proyecto importante?

Si a la empresa le va bien y nuestro gerente no está demasiado estresado, pero no se acerca un momento conveniente para solicitar un aumento, reflexionemos sobre nuestros logros recientes. ¿Acabamos de alcanzar un hito impresionante o superamos una meta importante? Si es así, este podría ser un buen momento para pedir un aumento de sueldo.

Debemos asegurarnos de documentar los detalles de los logros específicos a los que haremos referencia en nuestra conversación sobre un aumento. Aunque nuestro gerente puede conocer nuestro trabajo en términos generales, es posible que no esté actualizado sobre su importancia real.

2. Investiguemos las tendencias salariales

En esta etapa, es posible que nos preguntemos cuánto aumento deberíamos solicitar. Cada trabajo tiene un valor de mercado correspondiente. La valoración se enmarca dentro de un rango. Para conocer nuestro rango salarial, visitemos sites de Internet en los que se analizan los salarios e ingresemos el título de nuestro trabajo. Podremos ver la tendencia salarial nacional para nuestro puesto de trabajo. Luego podemos elegir nuestra Comunidad Autónoma o el área metropolitana donde trabajamos para obtener una tarifa salarial adecuada para nuestra ciudad.

En cada página de tendencias salariales, veremos una cifra que es "la más reportada". Nuestro nivel de educación, experiencia y otros factores influirán en cómo se compara nuestra tasa salarial con esa cifra. Al tomar conciencia la propensión de nuestra área de desempeño en nuestra ciudad, contaremos con idea aproximada para entender el valor económico de nuestro empleo.

A continuación, comparemos nuestro salario actual con las tendencias que estamos viendo. El hecho de que nos encontremos dentro de ese rango puede afectar el aumento de salario que solicitamos. Veamos qué pasos son los más acertados.

Consideremos nuestras calificaciones

Tomemos en consideración nuestra educación, años de experiencia, años que hemos trabajado para nuestro empleador actual y cualquier habilidad o atributo especializado que podamos aportar. Todos estos datos agregan valor al aumentar nuestra capacidad para realizar el trabajo. Lo ideal sería que nuestro empleador los tuviera en cuenta al determinar nuestra compensación.

Hagamos una lista de nuestros logros

Tomemos nota especial de cuáles agregaron más valor a la organización. Cuando sea posible, utilicemos números concretos para ilustrar un logro. Por ejemplo: “Lanzamos el sitio web de la empresa, lo que resultó en un aumento mensual del 20 % en las visitas al sitio durante el último trimestre".

Identificar un rango salarial objetivo o un aumento salarial

Tenga en cuenta que el 3% se considera un aumento salarial medio o incluso generoso. Eso no necesariamente debería disuadirnos de pedir más si creemos que nuestro salario actual está significativamente desalineado con lo que podríamos ganar, pero puede darnos una idea de por dónde empezar.

Podemos utilizar una calculadora de salarios online para obtener un rango de pago personalizado y gratuito según nuestra ubicación, industria y experiencia.

3. Establecer una reunión

Lo ideal es pedir un aumento de sueldo en persona y en privado. Si no estamos en la misma ubicación que nuestro jefe, mantengamos la conversación a través de una videollamada, si es posible.

No solicitemos un aumento sin antes fijar una cita en el calendario. El mejor ambiente es una habitación con la puerta cerrada. No hablemos de ello en las áreas comunes del lugar de trabajo, como la cocina o el pasillo. Si podemos evitarlo, no solicitemos un aumento de sueldo en un correo electrónico.

Si tenemos una revisión de desempeño próximamente, es posible que no necesitemos invitar expresamente a nuestro gerente a una reunión, ya que es posible que esa revisión ya esté en el calendario. Si no solicitamos un aumento de salario durante una evaluación de desempeño, es posible que deseemos programar la reunión en el calendario al menos con dos semanas de anticipación.

En cualquier caso, es bueno informar a nuestro empleador que planeamos hablar sobre nuestro salario en esta reunión.

Debes acercarnos a pedir un aumento de sueldo con el mismo nivel de seriedad que tendríamos para una entrevista de trabajo o una presentación importante, y debemos vestirnos en consecuencia. Incluso si nuestro lugar de trabajo tiene un código de vestimenta relajado, consideremos vestirnos un poco más formales para esta reunión. Nuestra apariencia puede transmitirle a nuestro gerente que comprendemos el significado de la conversación.

4. Preparemos qué decir

Con anterioridad a nuestro encuentro, debemos preparar qué vamos a argumentar para lograr un aumento de salario.

Ensayemos nuestro guión

Mientras nos preparamos, puede resultar útil reconocer que los sentimientos de miedo y ansiedad son naturales cuando se habla de dinero. Escribir y practicar un guión es una forma de gestionar esos sentimientos. Si lo ensayamos lo suficiente, podremos mantenerlo incluso cuando estemos nerviosos. A lo largo de nuestro guión, debemos concentrarnos en las razones profesionales más que personales por las que merecemos este aumento.

Comencemos con una mente abierta

Empecemos nuestra conversación indicando claramente el propósito de la reunión. Podemos considerar abrir líneas como:

• “Gracias por el tiempo que me dedica. En mi puesto actual, estoy entusiasmado de seguir trabajando para alcanzar los objetivos clave de la empresa y aumentar mis responsabilidades personales. Por ello, me encantaría hablar sobre mi compensación económica".
• “Gracias por acoger esta reunión. Me entusiasma compartir algunos de mis logros recientes con usted y hablar sobre mi salario. ¿Le resulta un buen momento para ello? "

Seguimiento con detalles

Si nuestro gerente está abierto a la conversación a partir de ahí, continuemos con detalles: digamos el aumento o la cifra salarial que nos gustaría, citemos la investigación que hemos realizado para llegar a esa cifra y cerremos con ejemplos de nuestro trabajo que justifiquen un aumento de sueldo. Cuando demos un ejemplo de nuestro trabajo, incluyamos una métrica que deje claro el valor.

Consejo profesional: a lo largo de nuestra presentación, evitemos palabras que puedan socavar nuestra posición, como: creer, sentir, pensar, justo, sólo y podría. Estas palabras pueden hacer que parezca que no nos sentimos seguros y, si transmitimos incertidumbre, nuestro gerente también puede sentirse inseguro. Iniciemos esta conversación sabiendo que merecemos un aumento de sueldo y comuniquemos nuestra confianza con palabras fuertes.

5. Estemos preparado para las preguntas

Si solicitamos un aumento de salario en un buen momento y dimos evidencia de que merecemos que nos paguen más, debemos esperar que nuestro gerente considere detenidamente nuestra solicitud.

Además, podemos esperar que nos hagan preguntas de seguimiento, como información sobre los detalles de nuestros logros recientes o la investigación salarial que hemos realizado.

También es muy probable que debamos entrar en algún tipo de negociación. Escuchemos con atención la manera en que nuestro superior responde a nuestra solicitud. Si nos sentimos intimidados en algún momento, regresemos a nuestras pruebas para fortalecer nuestro caso.

Por supuesto, existe la posibilidad de que recibamos un rechazo cuando solicitemos un aumento de sueldo. En este caso, deberíamos saber más sobre por qué nos rechazan. Hagamos nuestras propias preguntas como:

• “¿Necesita de mí alguna habilidad u otro tipo de logro para considerar mi aumento? "
• “¿Está satisfecho con mi desempeño en general? "
• “¿Existe un mejor momento para que tengamos esta conversación en el futuro cercano? "

También es normal en esta etapa negociar el aumento salarial que sugerimos inicialmente. Es posible que debamos solicitar una cantidad menor si encontramos mucha resistencia.

Si un aumento de sueldo no parece posible en este momento, podemos considerar preguntar sobre otros elementos de nuestra compensación, como tiempo de vacaciones u horarios flexibles.

6. Demos las gracias a nuestro gerente

Independientemente de cómo fue la conversación sobre nuestra solicitud de pago, finalicemos agradeciendo a su tiempo a nuestro gerente. Más tarde ese día o el siguiente, enviemos un correo electrónico de seguimiento que resuma nuestros motivos para solicitar un aumento e incluyamos un resumen de la conversación que tuvimos.

Si nuestro gerente necesita preguntarle a otra persona sobre nuestro aumento, este correo electrónico nos facilitará tener una conversación en nuestro nombre. Si rechazan nuestra solicitud de aumento, es posible que decidamos solicitar una revisión nuevamente en una fecha posterior y, si lo hacemos, podemos consultar este correo electrónico en ese momento.

Si sentimos que no estamos recibiendo una compensación justa y no estamos progresando con nuestro empleador actual a la hora de negociar un aumento de sueldo, puede que sea el momento de buscar un nuevo trabajo.